#SexTipTuesday 7 errores que cometen los hombres

Web MD | Marianne Wait

Hombres: un cambio de mentalidad puede mejorar su vida sexual. Conoce en detalle siete errores comunes que cometen los hombres con las mujeres y aprende a evitarlos.

Error 1: El sexo empieza en el dormitorio

Puede que los hombres se enciendan como una luz, pero para las mujeres la excitación no se produce tan rápido, dice el terapeuta sexual Ian Kerner, PhD.

Prepara el terreno durante el día abrazándola, besándola y cogiéndola de la mano. Diviértanse juntos y demuéstrale que la aprecias.

Sentirse segura en la relación es clave para que una mujer se suelte de verdad durante el sexo, dice Kerner. Un abrazo largo puede llegar más lejos de lo que imaginas. "Abrazar durante 30 segundos estimula la oxitocina, la hormona en las mujeres que crea [una] sensación de conexión y confianza".

Error 2: Asumir que sabes lo que ella quiere

"Hoy en día hay tantas mujeres que fingen el orgasmo como hace 20 ó 30 años", afirma Kerner. Así que, si ella no está disfrutando, puede que tú no lo sepas.

No tengas miedo de hacer preguntas como "¿Qué te parece esto?" o "¿Quieres algo diferente?".

En otras palabras, pide indicaciones.

Error 3: Ceñirse al plan

No pienses que "si funcionó las tres primeras veces, funcionará las tres siguientes", dice la terapeuta sexual Sari Cooper, LCSW.

Lo que la excita puede depender de su estado de ánimo y de la fase de su ciclo mensual en la que se encuentre. "Tal vez sus pezones estén más sensibles o sus genitales sientan menos hormigueo", añade Cooper.

Presta atención a tu pareja, dice el psicólogo Lonnie Barbach, PhD. "Prueba cosas diferentes y ella cómo responde".

Cuando encuentres algo que funciona, quédate con ello. Las mujeres suelen quejarse de que los hombres pasan a otra cosa justo cuando empiezan a disfrutar de verdad de una actividad.

Error 4: Mantener una relación estrictamente física

Amplía tu idea de los preliminares. Algunos hombres "se centran en la estimulación física y a menudo ignoran la estimulación mental", dice Kerner.

Mientras que los hombres se excitan con lo que ven, "las mujeres fantasean mucho durante el sexo como parte [del] proceso de excitación". Participa: comparte una fantasía o un recuerdo sexy.

Error 5: Esperar que el coito le provoque un orgasmo

Para el 80% de las mujeres, el coito por sí solo no es suficiente. ¿Por qué? La mayoría de las posturas sexuales no estimulan directamente el clítoris.

Hay otras formas de darle placer. "Las mujeres llegan al orgasmo mucho más a menudo con el sexo oral que con el coito", dice Kerner. Prueba también a practicar sexo con la mujer encima, o un vibrador hecho para que las parejas lo utilicen durante el acto sexual. "Los hombres deben sentirse cómodos, no amenazados, con los juguetes sexuales", dice.

Para ayudarla a llegar al orgasmo cuando practiquéis sexo, tómate tu tiempo para excitarla antes de hacer tu entrada. "Cuanto más cerca estén las mujeres al empezar el coito, más probabilidades tendrán de llegar al orgasmo", dice Barbach.

Error 6: Saltarse la seducción

A las mujeres les gusta que las seduzcan. "La seducción es tan importante, o a veces más, que la técnica", dice Cooper.

Ayuda saber qué tipo de excitación le gusta a tu pareja, ya sea oral, visual o mental, dice. "¿Le gusta que le digas guarradas por teléfono o por SMS? ¿Le acaricias el pecho con el dedo? ¿Le coqueteas en un bar?

Además, si te gusta lo que ves, dilo. "Hazle saber a una mujer lo deseable que es", dice Barbach.

Error 7: Centrarse en tocar la campana

La mayoría de las mujeres necesitan la estimulación del clítoris para tener un orgasmo, pero es más complejo de lo que crees.

Algunos hombres "no entienden la anatomía del clítoris", dice Cooper. Es algo más que el pequeño "botón" que se ve. Sus terminaciones nerviosas se extienden por la vulva y el interior de la vagina. Todos son puntos potenciales de placer que merece la pena explorar.

"Puedes ir de un lado a otro", dice Cooper. Prestar demasiada atención al glande, en la parte superior de la vulva, puede restar placer a algunas mujeres. Es tan sensible que demasiada estimulación puede doler.