Las ventas de juguetes sexuales masculinos continúan su trayectoria ascendente

Durante muchos años, la idea misma de un "juguete sexual masculino" fue considerada por la mayoría de la gente como una especie de broma. El término traía a la mente imágenes de muñecas hinchables baratas de goma y sus ridículas bocas fruncidas, o torpes bombas para el pene que parecían más dispositivos de tortura medieval que algo en lo que uno pudiera introducir voluntariamente su miembro. Eran productos que se compraban como chiste para regalar a un hombre en su 50 cumpleaños, tal vez acompañados de sarcásticas tarjetas de felicitación llenas de chistes sobre la impotencia y la caída del cabello.

Los tiempos han cambiado, sin embargo, y el sector de los juguetes sexuales masculinos es ahora mucho más que simplemente viable; es francamente vibrante. La pregunta obvia, por supuesto, es ¿por qué?

"La mayor tendencia en lo que respecta a los productos de placer es el hecho de que cada vez es más común hablar de ellos, incluso para los hombres", dijo CT Schenk, CEO de Aneros, a XBIZ. "Una cantidad cada vez mayor de medios de comunicación están cubriendo ahora 'juguetes sexuales masculinos' como si fueran un fenómeno totalmente nuevo. El estigma vinculado a los productos de placer está retrocediendo en los EE.UU., y más personas están explorando su sexualidad. Esto genera un cambio en el marketing, ya que la mejor forma de llegar a los consumidores es el boca a boca en Internet. La gente acude a plataformas como el Foro Aneros para conocer la opinión de sus compañeros sobre los productos".

Adam Lewis, director general de Hot Octopuss, se hizo eco de la afirmación de Schenk, y declaró a XBIZ que en los cinco años que su empresa pasó desarrollando su "guybrator" PULSE, siguió de cerca el mercado de los juguetes sexuales masculinos y observó una tendencia clara -y global- hacia una mayor aceptación.

"La demanda de productos de calidad es cada vez mayor y, en general, se dedica más ciencia a la investigación y el desarrollo de estos juguetes", afirma Lewis. Hace más o menos una década, los juguetes sexuales masculinos se consideraban un poco cutres en comparación con los femeninos, que habían adquirido glamour gracias, entre otras cosas, al famoso episodio de "Sexo en Nueva York" en el que aparecía el Conejo.

"Ahora los juguetes sexuales masculinos son, si no a la par con los femeninos, ciertamente mucho menos tabú. Ha sido estupendo ver a blogueros sexopositivos -tanto hombres como mujeres- escribiendo sobre este tema y señalando el doble rasero que se ha aplicado cuando se trata de juguetes sexuales."

En efecto, para algunos fabricantes, la tendencia reciente más significativa ha sido la constancia; en otras palabras, las mismas líneas y productos han seguido siendo sus artículos más vendidos, independientemente de los lanzamientos de nuevos productos y de las diversas modas de los consumidores.

"Nuestros productos más populares han sido bastante consistentes en los últimos dos años y son Hump Gear, nuestra línea de extensores Fat Boy, Cock Armour y el anillo para el pene Speed Shift", dijo Rob Reimer, director de marketing de Perfect Fit. "Siempre digo que si haces un producto de gran calidad que sea funcional y cubra una necesidad, se venderá".

En un guiño a las realidades del mercado que sonará a muchos empresarios adultos, Reimer también señaló que estar a la vanguardia de una tendencia a veces resulta ser un arma de doble filo.

"Una tendencia que vimos, buena y mala, fue la de nuestro producto Hump Gear, diseñado por Steve Callow, director general y diseñador de Perfect Fit", explica Reimer. "Lo comercializamos como el primer plug anal follable del mundo. Se convirtió en el producto más vendido de 2013 en muchas tiendas online, y a día de hoy es uno de nuestros productos estrella, con una versión XL que sale este mes".

"El lado negativo de lanzar un producto popular es que te hacen imitaciones y te roban los diseños. Pero si eres coherente con tu estrategia de marketing y ventas, las imitaciones baratas nunca llegan a cuajar en el mercado y desaparecen poco a poco."

Parte de lo que está impulsando la venta de juguetes sexuales masculinos es una mayor exposición a los medios de comunicación; como ocurre con casi cualquier producto de consumo, los medios desempeñan un papel clave como "creadores de gustos", empujando a su público en determinadas direcciones, intencionadamente o no.

"Nos gusta pensar que Hot Octopuss ha aportado su granito de arena a la causa consiguiendo que 'guybrators' aparezca en muchos de los principales medios de comunicación desde el lanzamiento de PULSE el pasado septiembre", dijo Lewis a XBIZ. "En el Reino Unido, por ejemplo, hemos aparecido dos veces en el Daily Mail, un periódico de lo más respetable y tradicional. También hemos aparecido recientemente en Maxim Australia y en varios medios europeos".

"En Estados Unidos, los principales medios de comunicación están menos abiertos a la idea de los juguetes sexuales en general, pero hasta ahora los periodistas se han mostrado receptivos a PULSE por la ciencia médica que lo sustenta y su potencial de uso en disfunción eréctil y para personas con discapacidad."

Hablando de Australia, cualquier empresa que venda juguetes sexuales masculinos haría bien en prestar mucha atención al marketing en dirección a Down Under, según Reimer, que señaló que la expansión internacional es un elemento importante de la estrategia de crecimiento de Perfect Fit.

"Australia siempre es un gran lugar para las ventas de juguetes sexuales masculinos", afirma Reimer. "Son el mayor consumidor de juguetes sexuales per cápita, así que nos aseguramos de visitarles al menos dos veces al año y reunirnos con nuestros distribuidores y propietarios de tiendas. También acabamos de lanzarnos con un nuevo distribuidor en Japón y ha sido un gran éxito para nosotros."

Además de estar satisfecho con el ritmo al que se venden, Reimer afirma sentirse muy animado por el cambio radical que se está produciendo en la percepción pública de los juguetes sexuales masculinos. "Esto ha sido realmente emocionante, porque se puede ver que las actitudes sobre los juguetes sexuales masculinos están cambiando en países que antes eran un poco más conservadores en cuanto al sexo".

Si la historia sirve de indicador, este cambio de actitud es un buen augurio para el futuro de las ventas de juguetes sexuales masculinos -y de los productos de placer en general- en los próximos años.